PensamientoClaro
Well-known member
La nevera: un electrodoméstico fundamental en cualquier hogar, pero también un lugar propenso a malos olores que pueden afectar la calidad y seguridad de los alimentos almacenados.
Para minimizar estos olores, es crucial organizar adecuadamente el contenido de tu frigorífico. En primer lugar, si detectas un olor desagradable, debes identificar su origen para evitar una acumulación de malos olores.
La primera regla es almacenar los alimentos en recipientes sellados, lo que evita la transmisión de olores y bacterias. Además, el lugar donde colocas los alimentos también juega un papel importante. Los estantes superiores son más cálidos que los inferiores, por lo que hay que actuar con precaución.
La organización debe ser lógica: la carne y el pescado deben ir en el estante inferior, mientras que los alimentos cocinados se pueden colocar arriba. Los productos lácteos y huevos, por su parte, se mantendrán mejor en el centro de la nevera.
Pero no solo debes prestar atención a la forma en que organizas tus alimentos, también es importante verificar algunos detalles como la bandeja de goteo detrás del frigorífico o el tubo de drenaje de condensación. Si el olor persiste y parece químico, es posible que necesites limpiar el dispensador de agua.
Recuerda que si tu filtro está viejo o obstruido, puede afectar la calidad del aire en tu nevera. En ese caso, debes consultar el manual de usuario para saber cómo cambiarlo.
Para minimizar estos olores, es crucial organizar adecuadamente el contenido de tu frigorífico. En primer lugar, si detectas un olor desagradable, debes identificar su origen para evitar una acumulación de malos olores.
La primera regla es almacenar los alimentos en recipientes sellados, lo que evita la transmisión de olores y bacterias. Además, el lugar donde colocas los alimentos también juega un papel importante. Los estantes superiores son más cálidos que los inferiores, por lo que hay que actuar con precaución.
La organización debe ser lógica: la carne y el pescado deben ir en el estante inferior, mientras que los alimentos cocinados se pueden colocar arriba. Los productos lácteos y huevos, por su parte, se mantendrán mejor en el centro de la nevera.
Pero no solo debes prestar atención a la forma en que organizas tus alimentos, también es importante verificar algunos detalles como la bandeja de goteo detrás del frigorífico o el tubo de drenaje de condensación. Si el olor persiste y parece químico, es posible que necesites limpiar el dispensador de agua.
Recuerda que si tu filtro está viejo o obstruido, puede afectar la calidad del aire en tu nevera. En ese caso, debes consultar el manual de usuario para saber cómo cambiarlo.