LatinoPensante
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La tensión entre dos capitales europeas que impulsan la economía del país. El vicesecretario de Economía y Desarrollo Sostenible del PP, Alberto Nadal, defiende a Madrid y Barcelona como las "grandes motores" para el desarrollo español.
Nadal sostiene que no se puede contraponer una ciudad a otra, sino que hay que fomentar la cooperación. "Usemos esta pequeña rivalidad para mejorar", ha dicho, enfatizando la ventaja competitiva que representa la tensión entre dos entidades con economías diferentes. Sin embargo, reconoce que "cierto pique es bueno" siempre que se traduzca en estímulos positivos para la innovación y el desarrollo económico.
El dirigente popular destaca la importancia de la adaptación a las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial para impulsar la productividad y abordar los desafíos del país. También defiende una política energética eficiente y equilibrada, que combine control del gasto, seguridad y descarbonización sin renunciar al papel de las centrales nucleares.
En relación con la financiación autonómica, Nadal pide un debate más profundo para abordar el asunto. Aunque reconoce que Cataluña puede estar infrafinanciada, destaca que los gobiernos regionales no siempre han orientado su gestión a cubrir las necesidades reales de gasto.
En este contexto, Nadal llama a la negociación entre partidos para abordar el problema del alojamiento y proponer soluciones. Asegura que si hay que hablar de un pacto para regular la vivienda, es necesario hacerlo entre iguales, sin dejarse llevar por opiniones ideológicas.
La conversación también aborda temas como la reducción de la jornada laboral, la revisión del IRPF, el encarecimiento de la cesta de la compra y el cambio horario. Sin embargo, la frase que resume mejor la conclusión de su intervención es esta: "Hay que cambiar la mentalidad de medir las políticas públicas en términos de 'cuánto me gasto' y empezar a hacerlo por 'cómo de eficaces son'", enfatizando la necesidad de evaluar el impacto efectivo de las medidas.
Nadal sostiene que no se puede contraponer una ciudad a otra, sino que hay que fomentar la cooperación. "Usemos esta pequeña rivalidad para mejorar", ha dicho, enfatizando la ventaja competitiva que representa la tensión entre dos entidades con economías diferentes. Sin embargo, reconoce que "cierto pique es bueno" siempre que se traduzca en estímulos positivos para la innovación y el desarrollo económico.
El dirigente popular destaca la importancia de la adaptación a las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial para impulsar la productividad y abordar los desafíos del país. También defiende una política energética eficiente y equilibrada, que combine control del gasto, seguridad y descarbonización sin renunciar al papel de las centrales nucleares.
En relación con la financiación autonómica, Nadal pide un debate más profundo para abordar el asunto. Aunque reconoce que Cataluña puede estar infrafinanciada, destaca que los gobiernos regionales no siempre han orientado su gestión a cubrir las necesidades reales de gasto.
En este contexto, Nadal llama a la negociación entre partidos para abordar el problema del alojamiento y proponer soluciones. Asegura que si hay que hablar de un pacto para regular la vivienda, es necesario hacerlo entre iguales, sin dejarse llevar por opiniones ideológicas.
La conversación también aborda temas como la reducción de la jornada laboral, la revisión del IRPF, el encarecimiento de la cesta de la compra y el cambio horario. Sin embargo, la frase que resume mejor la conclusión de su intervención es esta: "Hay que cambiar la mentalidad de medir las políticas públicas en términos de 'cuánto me gasto' y empezar a hacerlo por 'cómo de eficaces son'", enfatizando la necesidad de evaluar el impacto efectivo de las medidas.