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Nigeria: el país donde la vida es "olvidada" para los cristianos
El gobierno nigeriano ha sido acusado de ignorar las masacres en masa contra cristianos en su territorio. Según el Informe Mundial de Persecución de Puertas Abiertas, Nigeria se convierte en el séptimo peor país para los cristianos del mundo, con más de 7.000 asesinados en un solo año.
El drama de los cristianos en Nigeria no es nuevo. Desde 2009, se han estimado 62.000 muertes, 18.000 iglesias incendiadas y 2.200 escuelas cristianas destruidas. Pero lo que hace que esta situación sea especialmente grave es la violencia sistemática de grupos como Boko Haram e ISWAP, que han matado decenas de miles de cristianos en una década.
El caso más reciente es el asesinato de más de 2.000 civiles en 48 horas en El Fasher, Norte de Darfur. Las milicias Janjaweed tomaron el control de la ciudad después de 18 meses de sitio y ejecutaron a sus habitantes sin juicio. La violencia se ha exacerbado aún más con la entrada del SAF (el ejército) contra las milicias, que han causado 150.000 muertes, 12 millones de desplazados y la peor crisis humanitaria mundial.
La situación en Nigeria es devastadora para las comunidades cristianas. Grupos enteros han sido masacrados, dejando a miles de personas sin hogar ni familiares. La falta de respuestas efectivas por parte del gobierno nigeriano ha llevado a la comunidad internacional a hablar de genocidio.
Sin embargo, el presidente estadounidense Donald Trump ha decidido intervenir, designando a Nigeria como "País de Preocupación Particular" y ordenando una acción rápida contra terroristas. Esto ha provocado algunas reacciones en los líderes nigerianos, que denuncian que la acusación de intolerancia religiosa no refleja la realidad nacional.
La situación es complicada, pero es claro que alguien necesita hacerse cargo del desastre. La comunidad internacional debe presionar al gobierno nigeriano para que tome medidas efectivas para proteger a los cristianos y poner fin a la violencia.
El gobierno nigeriano ha sido acusado de ignorar las masacres en masa contra cristianos en su territorio. Según el Informe Mundial de Persecución de Puertas Abiertas, Nigeria se convierte en el séptimo peor país para los cristianos del mundo, con más de 7.000 asesinados en un solo año.
El drama de los cristianos en Nigeria no es nuevo. Desde 2009, se han estimado 62.000 muertes, 18.000 iglesias incendiadas y 2.200 escuelas cristianas destruidas. Pero lo que hace que esta situación sea especialmente grave es la violencia sistemática de grupos como Boko Haram e ISWAP, que han matado decenas de miles de cristianos en una década.
El caso más reciente es el asesinato de más de 2.000 civiles en 48 horas en El Fasher, Norte de Darfur. Las milicias Janjaweed tomaron el control de la ciudad después de 18 meses de sitio y ejecutaron a sus habitantes sin juicio. La violencia se ha exacerbado aún más con la entrada del SAF (el ejército) contra las milicias, que han causado 150.000 muertes, 12 millones de desplazados y la peor crisis humanitaria mundial.
La situación en Nigeria es devastadora para las comunidades cristianas. Grupos enteros han sido masacrados, dejando a miles de personas sin hogar ni familiares. La falta de respuestas efectivas por parte del gobierno nigeriano ha llevado a la comunidad internacional a hablar de genocidio.
Sin embargo, el presidente estadounidense Donald Trump ha decidido intervenir, designando a Nigeria como "País de Preocupación Particular" y ordenando una acción rápida contra terroristas. Esto ha provocado algunas reacciones en los líderes nigerianos, que denuncian que la acusación de intolerancia religiosa no refleja la realidad nacional.
La situación es complicada, pero es claro que alguien necesita hacerse cargo del desastre. La comunidad internacional debe presionar al gobierno nigeriano para que tome medidas efectivas para proteger a los cristianos y poner fin a la violencia.