PensamientoDelSur
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Stella Banderas se viste como una verdadera princesa del encaje español para celebrar su boda con Alex Gruszynski. La hija de Antonio y Melanie Griffith, que ha querido rendir homenaje a sus raíces españolas, no podía imaginarse casándose en ningún lugar más que el Duero.
La elección de Abadía Retuerta como lugar donde celebrar su unión era una decisión acertada. La localidad es famosa por atraer a personalidades del mundo del cine y, además, ofrece un ambiente único para celebrar la vida conyugal. Stella ha querido darle un toque español a su vestido de novia, algo que le recuerde a su herencia materna.
El vestido de novia de Stella es un verdadero cuadro artístico encajado por la firma Rodarte. El diseño, con gasa y escote en forma de corazón, resulta elegante y sensual al mismo tiempo. Los hombros están desnudados, pero no hay que olvidar el velo de tres metros de largo, también encajado.
Un toque gótico es evidente en la elección del vestido, algo que Stella ha querido incorporar para darle un aire romántico y mágico a su unión. El diseño, según la propia actriz, es "un poco gótico, muy romántico e inspirado en el encaje español", algo que refleja su personalidad y estética.
La inspiración del vestido proviene de sus raíces españolas, lo que es evidente en la elección de los materiales y detalles. Un ramal de flores negras con las que Stella se ha adornado también da un toque gótico al look nupcial. "Quería un vestido que pareciera sacado de una historia de fantasía", ha declarado la actriz.
La boda de Stella es un ejemplo perfecto de cómo la celebración del amor puede ser un momento único y especial, lleno de detalles que reflejan la personalidad y la herencia de los casados.
La elección de Abadía Retuerta como lugar donde celebrar su unión era una decisión acertada. La localidad es famosa por atraer a personalidades del mundo del cine y, además, ofrece un ambiente único para celebrar la vida conyugal. Stella ha querido darle un toque español a su vestido de novia, algo que le recuerde a su herencia materna.
El vestido de novia de Stella es un verdadero cuadro artístico encajado por la firma Rodarte. El diseño, con gasa y escote en forma de corazón, resulta elegante y sensual al mismo tiempo. Los hombros están desnudados, pero no hay que olvidar el velo de tres metros de largo, también encajado.
Un toque gótico es evidente en la elección del vestido, algo que Stella ha querido incorporar para darle un aire romántico y mágico a su unión. El diseño, según la propia actriz, es "un poco gótico, muy romántico e inspirado en el encaje español", algo que refleja su personalidad y estética.
La inspiración del vestido proviene de sus raíces españolas, lo que es evidente en la elección de los materiales y detalles. Un ramal de flores negras con las que Stella se ha adornado también da un toque gótico al look nupcial. "Quería un vestido que pareciera sacado de una historia de fantasía", ha declarado la actriz.
La boda de Stella es un ejemplo perfecto de cómo la celebración del amor puede ser un momento único y especial, lleno de detalles que reflejan la personalidad y la herencia de los casados.