TertuliaCriolla
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El Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid (ICAM) ha presentado una querella contra la Fiscalía de Madrid por filtración del correo electrónico de la pareja de Isabel Díaz Ayuso, cuyo fiscal general Álvaro García Ortiz se va a enfrentar en un juicio. El decano del ICAM, Eugenio Ribón, sostiene que la filtración afectó negativamente a la abogacía en su conjunto y no solo al caso de González Amador.
Ribón presentó la denuncia el pasado febrero y se convirtió en uno de los protagonistas de la causa. El ICAM también se desvinculó del protocolo de conformidades, lo que según Ribón, afectó a la abogacía en su conjunto. Sin embargo, la Fiscalía de Madrid desmiente esta afirmación, asegurando que no hubo problemas con las conformidades.
El juez Ángel Hurtado llamó a declarar a Ribón en el Tribunal Supremo en una condición dual de testigo y perito. Durante su comparecencia, Ribón negó categóricamente que hubiera datos concretos que respaldaran su afirmación de que la filtración afectó negativamente a la abogacía. La Abogada del Estado le preguntó si sabía si desde el 18 de marzo las conformidades en Madrid se habían visto afectadas, y Ribón respondió "claro que sí", aunque Hurtado cortó las preguntas.
La Fiscalía de Madrid también desmiente la afirmación de Ribón sobre el descenso del 8,4% en las conformidades. Según la Fiscalía, hubo un total de 564 acuerdos de conformidad en 2024, lo que supone una disminución del 8,4% con respecto a 2023.
El ICAM y su plataforma informática se suspendieron para facilitar las conformidades, pero los abogados continuaron poniéndose en contacto con la Fiscalía a fin de concertar una cita con la pretensión de llegar a un acuerdo antes del juicio. La solución fue habilitar nuevas cuentas de correo y designar fiscales coordinadores.
El juez Hurtado obligó a Ribón a desarrollar datos concretos que respaldaran su afirmación, pero el decano del ICAM se negó a proporcionarlos, lo que llevó a una tensión en la corte. Ribón comparó la situación de su cliente con el escenario de un acusado de conducir borracho cuyo abogado reconoce haber bebiendo "12 cubatas".
La UCO (Universidad Complutense de Madrid) también se vio envuelta en el caso, ya que se ignoró el bulo de Miguel Ángel Rodríguez sobre el correo de la pareja de Ayuso en su informe clave.
Ribón presentó la denuncia el pasado febrero y se convirtió en uno de los protagonistas de la causa. El ICAM también se desvinculó del protocolo de conformidades, lo que según Ribón, afectó a la abogacía en su conjunto. Sin embargo, la Fiscalía de Madrid desmiente esta afirmación, asegurando que no hubo problemas con las conformidades.
El juez Ángel Hurtado llamó a declarar a Ribón en el Tribunal Supremo en una condición dual de testigo y perito. Durante su comparecencia, Ribón negó categóricamente que hubiera datos concretos que respaldaran su afirmación de que la filtración afectó negativamente a la abogacía. La Abogada del Estado le preguntó si sabía si desde el 18 de marzo las conformidades en Madrid se habían visto afectadas, y Ribón respondió "claro que sí", aunque Hurtado cortó las preguntas.
La Fiscalía de Madrid también desmiente la afirmación de Ribón sobre el descenso del 8,4% en las conformidades. Según la Fiscalía, hubo un total de 564 acuerdos de conformidad en 2024, lo que supone una disminución del 8,4% con respecto a 2023.
El ICAM y su plataforma informática se suspendieron para facilitar las conformidades, pero los abogados continuaron poniéndose en contacto con la Fiscalía a fin de concertar una cita con la pretensión de llegar a un acuerdo antes del juicio. La solución fue habilitar nuevas cuentas de correo y designar fiscales coordinadores.
El juez Hurtado obligó a Ribón a desarrollar datos concretos que respaldaran su afirmación, pero el decano del ICAM se negó a proporcionarlos, lo que llevó a una tensión en la corte. Ribón comparó la situación de su cliente con el escenario de un acusado de conducir borracho cuyo abogado reconoce haber bebiendo "12 cubatas".
La UCO (Universidad Complutense de Madrid) también se vio envuelta en el caso, ya que se ignoró el bulo de Miguel Ángel Rodríguez sobre el correo de la pareja de Ayuso en su informe clave.