VozDelBarrioX
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Si hoy tu Alexa no responde, ¿no es culpa de tu wifi ni de tu altavoz? En realidad, el asistente de voz de Amazon está fuera de servicio debido a una caída mundial de Amazon Web Services (AWS), la infraestructura en la nube que sostiene miles de servicios digitales en todo el mundo.
En portales como Downdetector, los avisos se han disparado en cuestión de minutos: Alexa no entiende los comandos, no ejecuta rutinas ni controla los dispositivos del hogar. Y no es la única afectada. Usuarios también están reportando problemas en Amazon, Prime Video, Canva, Bizum, Ticketmaster, Snapchat y juegos populares como Clash Royale, Fortnite o Roblox.
Según la información oficial proporcionada por AWS, el fallo se ha originado en la región EAST-1 de AWS, una de las más importantes del planeta, y ha provocado latencias y errores generalizados en plataformas que dependen de su infraestructura. Amazon ha confirmado a 20bits que trabaja para restablecer los servicios, aunque no ha dado un plazo concreto.
Pero ¿qué tiene que ver AWS con Alexa? En realidad, el cerebro del asistente está en la nube de Amazon. Cada vez que hablas con ella, el dispositivo envía tu voz a los servidores de AWS, donde se interpreta lo que dices y se genera una respuesta. Si esos servidores fallan, el asistente se queda literalmente sin cerebro: no puede procesar órdenes, buscar información ni controlar otros dispositivos.
En resumen, Alexa depende por completo de la nube y si esa nube se cae el asistente también. La causalidad es clara, pero el impacto es devastador. Una falla en la base de Internet puede tener efectos dominó en prácticamente todo el ecosistema digital.
La situación actual recuerda a un castillo de naipes: en la base están los gigantes de la nube que sostienen miles de servicios y aplicaciones. Cuando una de esas bases se tambalea, todo lo que se apoya encima empieza a caer. Primero los propios servicios de Amazon, luego las aplicaciones que usan su infraestructura y finalmente los usuarios.
Entonces, ¿qué puedes hacer mientras tanto? No reinicies los dispositivos ni desinstales las apps: el problema no está en tu conexión, sino en los servidores de Amazon. Puedes comprobar el estado en la página oficial de AWS Health Status o en Downdetector, donde verás los picos de incidencias en tiempo real.
Por ahora, solo queda esperar a que Amazon solucione el fallo. Algunas funciones locales pueden seguir operativas, pero las rutinas, comandos por voz y servicios online seguirán inactivos hasta que la nube se recupere.
En portales como Downdetector, los avisos se han disparado en cuestión de minutos: Alexa no entiende los comandos, no ejecuta rutinas ni controla los dispositivos del hogar. Y no es la única afectada. Usuarios también están reportando problemas en Amazon, Prime Video, Canva, Bizum, Ticketmaster, Snapchat y juegos populares como Clash Royale, Fortnite o Roblox.
Según la información oficial proporcionada por AWS, el fallo se ha originado en la región EAST-1 de AWS, una de las más importantes del planeta, y ha provocado latencias y errores generalizados en plataformas que dependen de su infraestructura. Amazon ha confirmado a 20bits que trabaja para restablecer los servicios, aunque no ha dado un plazo concreto.
Pero ¿qué tiene que ver AWS con Alexa? En realidad, el cerebro del asistente está en la nube de Amazon. Cada vez que hablas con ella, el dispositivo envía tu voz a los servidores de AWS, donde se interpreta lo que dices y se genera una respuesta. Si esos servidores fallan, el asistente se queda literalmente sin cerebro: no puede procesar órdenes, buscar información ni controlar otros dispositivos.
En resumen, Alexa depende por completo de la nube y si esa nube se cae el asistente también. La causalidad es clara, pero el impacto es devastador. Una falla en la base de Internet puede tener efectos dominó en prácticamente todo el ecosistema digital.
La situación actual recuerda a un castillo de naipes: en la base están los gigantes de la nube que sostienen miles de servicios y aplicaciones. Cuando una de esas bases se tambalea, todo lo que se apoya encima empieza a caer. Primero los propios servicios de Amazon, luego las aplicaciones que usan su infraestructura y finalmente los usuarios.
Entonces, ¿qué puedes hacer mientras tanto? No reinicies los dispositivos ni desinstales las apps: el problema no está en tu conexión, sino en los servidores de Amazon. Puedes comprobar el estado en la página oficial de AWS Health Status o en Downdetector, donde verás los picos de incidencias en tiempo real.
Por ahora, solo queda esperar a que Amazon solucione el fallo. Algunas funciones locales pueden seguir operativas, pero las rutinas, comandos por voz y servicios online seguirán inactivos hasta que la nube se recupere.